02 diciembre 2009

¿MIS DUCHAS? CON VINILO


Los Rockeros acostumbramos a ser muy maniáticos. Hacemos cosas que, en muchas ocasiones, son imposibles de hacer entender a alguien cuya cultura musical se limita a radioformulas comerciales e hilo musical de ascensor. Conozco a gente que se gasta hasta el último céntimo de su sueldo en conciertos, camisetas y compras convulsivas de música, aunque después no tengan ni para comer; otros, que cambiaron hace tiempo las tiendas de discos por el ordenador e intenet, pero que siguen igual de Rockeros que siempre (ay! la crisis); otros que organizan viajes a New York con el único objetivo de fotografiarse en la parada de metro que sale en la contraportada de no sé que disco, o de buscar la casa del "Physical graffiti" de Led Zeppelin... en fin, que hay gente para todo.
Algunas de mis manías son:
No prestar ningún CD, vinillo o DVD a todo aquel que yo considere que no respeta lo suficiente la cultura musical y/o cinematográfica.
Prestarle absolutamente todo a quien yo considere que respeta la música y/o el cine, y no se deja llevar por modas pasajeras.
Consumir un mínimo de 2 cervezas y un máximo de 5 antes de un concierto.
No acudir jamás a un concierto con la camiseta del grupo que voy a ver.
Llevar algo de color negro en mi vestimenta habitual (pantalones, chaquetas...)
Escuchar música cuando escribo.
No escuchar música cuando leo.
Cuando adquiero una peli en DVD, la primera vez que la veo ha de ser en castellano, la segunda, en versión original con subtítulos en castellano, y a partir de ahí voy variando la versión original (con o sin subtítulos) o incluso la vuelvo a ver toda en castellano para darme cuenta de la importancia de la voz de los actores y como los doblajes fustigan el 50% de su interpretación.
Tengo más manías absurdas como las arriba citadas, pero como no quiero enrollarme mucho, sólo diré una más, que es la que da título a este post: cuando me ducho, me gusta hacerlo con la música a toda pastilla, y en formato de vinillo. Sí, amigos, me gusta combinar el sonido del agua de la ducha y la sensación que crea en mi cuerpo al tocarme, con ese sonido tan particular que tiene el disco de vinilo. El Hard Rock 80's es mi música cuando me ducho. No sabría explicar el por qué, pero es así. Y sí, más de una vez he tenido que salir empapado de la ducha para darle un golpecito al giradiscos por qué tengo discos rayados y a veces se enganchan, pero eso, forma parte del encanto del vinilo ¿o no?
Qué mejor manera de celebrar este post, que con una canción que salía en uno de los primeros vinilos que me compré con mi propio dinero hace ya más de 20 años.

5 comentarios:

L´Esbarzer dijo...

Manías serían si lo que hicieras solo se pudiera hacer de esa manera y si no todo fuera una catástrofe, co cabreo incluido. Si al ducharte un día te pones un CD y no se hunde el mundo es que estás hablando de costumbres o rituales, pero no de manías.
Yo soy más hard rockero festivo en primavera, ahora no puedo con Poison, por ejemplo.

- dijo...

Estimat esbarzer: A veces es dificil etiquetar ciertas cosas, tienes razón. Llámale manías,rituales o como quieras, la cuestión es que tengo una serie de... (llámalo de nuevo como quieras)bastante arraigadas. Qué le vamos a hacer! Por cierto, lo de ir a NYC a visitar lugares míticos relacionados con pelis o música ¿te suena?. A mí también

Rocks dijo...

Grandes manías las tuyas, colega. Algunas las comparto. En la ducha, canto yo solo. El vinilo o el CD debrería ponerlo a todo trapo, pues está en otra habitación.
Lo de las camisetas del grupo al que vas a ver a un concierto, es uno de los grandes temas del rockerismo, jaja. He hecho de todo, va a épocas.
Saludos. Gran bloc. Voy a linkarte al mio, que creo que no te tenía.

- dijo...

Hola Rocks, gracias por pasarte y por añadirme en tu blog. Después de tantos años Rockeando es lógico tener manías tontas. Molaría saber que temas cantas en la ducha. Espero que cantes temas de los Stones o Tom Petty, y que no caigas en el error de entonar temas de anuncios de televisión o canciones infantiles como me sucede a mí.... en fin!!

P.I.G. dijo...

Haciendo un aparente alarde de vaguería, diré lo que ya dije hace un par de semanas. Es más, lo voy a copiar, para resultar coherente del todo con mi vagancia: "Curiosas costumbres... y curiosas, o meticulosas, elecciones. Supongo que eso es lo que hace que resulten interesantes estos despliegues de ego, estas exhibiciones públicas de aspectos en principio cotidianos: el esmero con que los realizas y esa especie de delectación ensimismada con que describes sus detalles." Como dije entonces, al escribir eso tenía en mente este post sobre tus manías varias y el oír vinilos mientras te duchas, y lo mantengo. Simplemente.

Me vienen a la cabeza, en relación con las penurias y privaciones para comprar discos que mencionas, las varias veces en que mi compra mensual de discos se acercó peligrosamente a la centena, jeje... O esas muchas ferias del vinilo en que las adquisiciones invariablemente se contaban por decenas. No son manías, claro, sino actos compulsivos. Seguramente tanto unas como otras proceden de un mismo fondo, inclinado a lo excesivo y lo vital.

Abrazos.