El Padrino III (1990): Tras 16 años, y debido a grandes problemas financieros, Francis Ford Coppola se ve obligado a dirigir esta tercera parte. Es la más floja de todas, pero para nada es una porquería de película como dicen algunos por ahí. El problema, es que existen dos anteriores con el mismo nombre que son sendas obras maestras. La manera que tiene de enfocar la corrupción en el Vaticano es escalofriante. "¡Vuelven los Borgia!" grita Michael en los pasillos de la santa sede al ver que los obispos y sacerdotes son casi tan duros de pelar como él. Varias cosas fallan en esta película. Las dos más claras tienen nombre y apellido: Sofía Coppola en su papel de hija de Michael (parece ser que algunas de las escenas que vemos en la película eran simples ensayos y que no hubo tiempo de rodar las escenas definitivas), y Andy García en el papel de Vinzenzo Corleone (hijo bastardo de Sonny), que llega a ser Don!!. La gran ausencia de la película, es la de Robert Duvall en el papel de consigliere, que hizo reestructurar el guión de arriba a abajo, tal y como comenta Pacino en el libro "conversaciones con Al Pacino". Hay grandes momentos también: el reencuentro con su ex-mujer Kay (Diane Keaton) y posterior viaje a Sicilia; cuando Anthony (hijo mayor de ambos) le canta en siciliano a Michael (este momento me emociona mucho); la escena de la ópera; y sobre todo, ante todo, y por encima de todo, en esta tercera parte sale una de las mejores escenas de toda la trilogía: el grito mudo de Pacino en las escaleras del teatro, cuando matan a su hija... uffff! Os juro que he visto esta escena decenas de veces, y se me siguen cayendo las lagrimas cada vez que la veo.
En definitiva, un 10 para las dos primeras partes, y un 7 para esta tercera. Si habeis visto las dos primeras, teneis la obligación moral de ver la tercera, por supuesto, sino, no formareis parte del todo de "la famiglia". Es una oferta que no podeis rechazar (sí, al final lo he dicho ¿qué pasa?). Os dejo con una sorpresa final que descubrí el otro día, y es que, por mucho que veas estas películas, siempre se te escapan detalles
Mostrando entradas con la etiqueta Francis Ford Coppola. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Francis Ford Coppola. Mostrar todas las entradas
20 noviembre 2009
15 noviembre 2009
EL PADRINO (2a parte)
El Padrino II (1974): Quien diga que segundas partes nunca fueron buenas debería ver esta película. ¿la mejor película de la historia? Quizás. No seré yo quien polemice. Para mí, El padrino= El padrino I+El padrino II. Son un ente indivisible e indestructible, y además, ¿por qué coño tengo que elegir si puedo disfrutar de estas dos obras magnas del septimo arte?. Marlon Brando ganó el Oscar al mejor actor en 1972 por su interpretación de don Vito Corleone (premio que no fue a recoger, por supuesto) y su presencia en esta segunda parte era ya tarea imposible. En la escena final de El Padrino II, de todos modos, podemos sentir su fuerza en la fiesta de cumpleaños que le prepara la familia. Bien por F.F.Coppola. Gran detalle. El padrino II son dos películas en una; por un lado nos explica cómo llegó Vito Corleone (llamado en realidad Vito Andollini. No os perdais el detalle de cómo se le cambia el nombre por error de un aduanero en la isla de Ellis) a N.York de niño, escapando de los mafiosos locales sicilianos y como fué creciendo su imperio poco a poco; por otro lado, nos continúa la historia allí donde la dejo la primera parte, ya con Michael Corleone como Don. Fué el propio Brando el que recomendó a Coppola que contratara a Robert de Niro en el papel de Vito Corleone veinteañero. Y la elección no pudo ser mejor. No sólo igualó lo que hizo Brando con el personaje, incluso hay momentos en que lo supera (el asesinato de Fannucci; la vuelta a Sicilia para vengar la muerte de sus padres... todos de rodillas!). Y de Al Pacino ¿qué podemos decir?. Estuvo a punto de no rodar ni la primera parte (era su primera película) debido a su falta de experiencia, pero Ford Coppola apostó fuerte por él frente a los directivos de la Paramount, y logró, en esta segunda parte, que Pacino hiciese el mejor papel de toda su carrera (en la primera, efectivamente, hay momentos en los que se le nota que todo le viene grande). Os linkeo mi escena favorita de Pacino en esta segunda parte, cuando descubre quien es el traidor de su familia (un 10 también para John Cazale). ¿Habeis oído hablar del beso de la muerte? Aquí teneis un ejemplo:
Otra escena que merece un punto y aparte, es la que protagonizan Tom Hagen (Robert Duvall) y Frank Pentangeli (Michael V. Gazzo) en la prisión militar donde el segundo está recluído. Ha roto la ley del silencio, y los militares le protegen de los Corleone. Está claro que la Omertá no debe romperse nunca, tiene que pagar por ello, pero ¿como?. Tom Hagen va a visitarle y, simplemente habla con él. Le empieza a hablar de historia, de los Romanos, de cómo podía un traidor salvar a su familia cuando se traicionaba al emperador. Si quereis ver cómo muere Pentangeli, mirad la película. Por cierto, la frase que mejor define la filosofia de esta película la pronuncia Michael Corleone al senador Pat Geary al principio de esta segunda parte. El político acusa a los Corleone de asesinos, chantajistas, manipuladores y corruptos, a lo que Michael, con una mirada que da miedo (Pacino, que grande eres!) le suelta : "senador, los dos representamos la misma hipocresía
Otra escena que merece un punto y aparte, es la que protagonizan Tom Hagen (Robert Duvall) y Frank Pentangeli (Michael V. Gazzo) en la prisión militar donde el segundo está recluído. Ha roto la ley del silencio, y los militares le protegen de los Corleone. Está claro que la Omertá no debe romperse nunca, tiene que pagar por ello, pero ¿como?. Tom Hagen va a visitarle y, simplemente habla con él. Le empieza a hablar de historia, de los Romanos, de cómo podía un traidor salvar a su familia cuando se traicionaba al emperador. Si quereis ver cómo muere Pentangeli, mirad la película. Por cierto, la frase que mejor define la filosofia de esta película la pronuncia Michael Corleone al senador Pat Geary al principio de esta segunda parte. El político acusa a los Corleone de asesinos, chantajistas, manipuladores y corruptos, a lo que Michael, con una mirada que da miedo (Pacino, que grande eres!) le suelta : "senador, los dos representamos la misma hipocresía
Etiquetas:
Al Pacino,
Cine,
El Padrino,
Francis Ford Coppola,
Robert de Niro
11 noviembre 2009
EL PADRINO (THE GODFATHER)
Como estoy un poco liado estos días, hago un corta-pega de mi blog anterior.

"Detrás de cada gran fortuna hay un crimen". Con esta frase de Honoré de Balzac empezaba la novela que Mario Puzo escribió en 1969, y que tres años después llevaría a la gran pantalla Francis Ford Coppola, en estrecha colaboración con el propio Puzo. Se iniciaba así la mejor trilogía de la historia del cine, y una nueva forma de analizar ciertos aspectos socio-políticos de los últimos cien años: las grandes oleadas migratorias de finales del siglo XIX hacia los Estados Unidos; el trato humillante que recibían estos inmigrantes, y la constitución de ghettos tales como "little italy" en Nueva York; los métodos de autodefensa ante tales circunstancias que tenían que utilizar para subsistir; la aparición de las primeras bandas mafiosas, y la colaboración que les proporcionaba la policia; de cómo acabaron la policía y los políticos de Nueva York trabajando para los mafiosos; la forma que tuvieron de ensanchar su imperio hasta dominar todos los Estados Unidos; cómo intentaron construir un paraíso particular en Cuba, con la colaboración del dictador Batista, hasta que tuvieron que huír en 1959 tras el triunfo de la revolución cubana; los trucos que emplearon para subir al estrellato a Frank Sinatra (en la película, Johnny Fontane); cómo construyeron la capital mundial del juego, Las Vegas; el control que ejercieron en las arcas del Vaticano con la aprobación del mismísimo Pablo VI, y el posterior asesinato de Juan Pablo I (murió a los 33 días de reinado de un "ataque al corazón"), tras negarse éste a seguir colaborando... de todo esto y mucho más habla "El Padrino", aunque antes de empezar a hablar de las películas en sí, os voy a pasar un vídeo que he localizado en youtube (para ir abriendo boca) en el que en nueve minutos, podeis deleitaros con una especie de resumen de algunos momentos importantes de la trilogía. Despues del supérfluo análisis sociológico que he hecho, os dejo con algo de acción, que seguro que os apetece
El Padrino I (1972): "Creo en América. América hizo mi fortuna y he dado a mi hija una educación americana". Mientras Amerigo Bonasera pide venganza a Don Corleone por la violación que ha sufrido su hija, el plano se va abriendo poco a poco hasta que al fin vemos de espaldas al gran Marlon Brando interpretando uno de los dos o tres papeles de su vida. La Paramount no quería ver a Brando ni en pintura (el actor había enviado a tomar por culo a la industria hollywoodiense en declaraciones anteriores), y exigieron a Ford Coppola firmar un contrato en el que él personalmente se hacía responsable de cualquier desvarío del actor. Pero no pasó nada... bueno, sí, que el mejor actor de la historía interpretó al mejor personaje de la historia.
Una de las escenas míticas de la película es la de la cabeza del caballo. Hay dos buenas anécdotas al respecto. La primera, es que la cabeza que sale en la película es de un caballo de verdad que hicieron traer de un matadero, envuelta en hielo. La segunda es la mala interpretación que de la novela hizo F.F.Coppola, ya que en el libro, la cabeza aparece en la cómoda de la habitación y no debajo de las sábanas del productor Woltz. Bendito error!.
Uno de los personajes entrañables es el más fiel de los colaboradores del Don, el gran Lucca Brassi. Acabó durmiendo con los peces, pero antes nos dejó la escena en la que agradece al Don que le invitara a la boda de su hija. El actor que lo interpretaba estaba impresionado por tener delante a Brando, y no había manera de que recordara su texto. Ford Coppola lo arregló haciendo creer al espectador que Brassi estaba muy nervioso y fuera de lugar porque no esperaba ser invitado a la boda, cuando en realidad, el actor que lo interpretaba era un ex-luchador profesional de lucha libre que no había actuado en su vida. Genial!.
Qué decir del viaje de Michael Corleone (Al Pacino) a Sicilia tras matar al Turco y su guadaespaldas-policia, intentando buscar respuestas a tantas cosas y encontrando y perdiendo a la hermosísima Apollonia. Y del asesinato de Sonny (James Caan) en un clarísimo homenaje a "Bonnie & Clyde".
Otro que merece un punto y aparte es Robert Duvall en su papel del consejero Tom Hagen, sobre todo en la escena en la que le comunica al Don la muerte de su hijo Sonny. Joder! estoy explicando la película entera escena a escena. Voy a parar ya, porque si no no acabo nunca.
TO BE CONTINUED

"Detrás de cada gran fortuna hay un crimen". Con esta frase de Honoré de Balzac empezaba la novela que Mario Puzo escribió en 1969, y que tres años después llevaría a la gran pantalla Francis Ford Coppola, en estrecha colaboración con el propio Puzo. Se iniciaba así la mejor trilogía de la historia del cine, y una nueva forma de analizar ciertos aspectos socio-políticos de los últimos cien años: las grandes oleadas migratorias de finales del siglo XIX hacia los Estados Unidos; el trato humillante que recibían estos inmigrantes, y la constitución de ghettos tales como "little italy" en Nueva York; los métodos de autodefensa ante tales circunstancias que tenían que utilizar para subsistir; la aparición de las primeras bandas mafiosas, y la colaboración que les proporcionaba la policia; de cómo acabaron la policía y los políticos de Nueva York trabajando para los mafiosos; la forma que tuvieron de ensanchar su imperio hasta dominar todos los Estados Unidos; cómo intentaron construir un paraíso particular en Cuba, con la colaboración del dictador Batista, hasta que tuvieron que huír en 1959 tras el triunfo de la revolución cubana; los trucos que emplearon para subir al estrellato a Frank Sinatra (en la película, Johnny Fontane); cómo construyeron la capital mundial del juego, Las Vegas; el control que ejercieron en las arcas del Vaticano con la aprobación del mismísimo Pablo VI, y el posterior asesinato de Juan Pablo I (murió a los 33 días de reinado de un "ataque al corazón"), tras negarse éste a seguir colaborando... de todo esto y mucho más habla "El Padrino", aunque antes de empezar a hablar de las películas en sí, os voy a pasar un vídeo que he localizado en youtube (para ir abriendo boca) en el que en nueve minutos, podeis deleitaros con una especie de resumen de algunos momentos importantes de la trilogía. Despues del supérfluo análisis sociológico que he hecho, os dejo con algo de acción, que seguro que os apetece
El Padrino I (1972): "Creo en América. América hizo mi fortuna y he dado a mi hija una educación americana". Mientras Amerigo Bonasera pide venganza a Don Corleone por la violación que ha sufrido su hija, el plano se va abriendo poco a poco hasta que al fin vemos de espaldas al gran Marlon Brando interpretando uno de los dos o tres papeles de su vida. La Paramount no quería ver a Brando ni en pintura (el actor había enviado a tomar por culo a la industria hollywoodiense en declaraciones anteriores), y exigieron a Ford Coppola firmar un contrato en el que él personalmente se hacía responsable de cualquier desvarío del actor. Pero no pasó nada... bueno, sí, que el mejor actor de la historía interpretó al mejor personaje de la historia.
Una de las escenas míticas de la película es la de la cabeza del caballo. Hay dos buenas anécdotas al respecto. La primera, es que la cabeza que sale en la película es de un caballo de verdad que hicieron traer de un matadero, envuelta en hielo. La segunda es la mala interpretación que de la novela hizo F.F.Coppola, ya que en el libro, la cabeza aparece en la cómoda de la habitación y no debajo de las sábanas del productor Woltz. Bendito error!.
Uno de los personajes entrañables es el más fiel de los colaboradores del Don, el gran Lucca Brassi. Acabó durmiendo con los peces, pero antes nos dejó la escena en la que agradece al Don que le invitara a la boda de su hija. El actor que lo interpretaba estaba impresionado por tener delante a Brando, y no había manera de que recordara su texto. Ford Coppola lo arregló haciendo creer al espectador que Brassi estaba muy nervioso y fuera de lugar porque no esperaba ser invitado a la boda, cuando en realidad, el actor que lo interpretaba era un ex-luchador profesional de lucha libre que no había actuado en su vida. Genial!.
Qué decir del viaje de Michael Corleone (Al Pacino) a Sicilia tras matar al Turco y su guadaespaldas-policia, intentando buscar respuestas a tantas cosas y encontrando y perdiendo a la hermosísima Apollonia. Y del asesinato de Sonny (James Caan) en un clarísimo homenaje a "Bonnie & Clyde".
Otro que merece un punto y aparte es Robert Duvall en su papel del consejero Tom Hagen, sobre todo en la escena en la que le comunica al Don la muerte de su hijo Sonny. Joder! estoy explicando la película entera escena a escena. Voy a parar ya, porque si no no acabo nunca.
TO BE CONTINUED
Etiquetas:
Al Pacino,
Cine,
El Padrino,
Francis Ford Coppola,
Marlon Brando
Suscribirse a:
Entradas (Atom)