Estaba el otro día repasando mi álbum de entradas de conciertos y se me ocurrió hacer una entrada al respecto. Pero ojo, no voy a hablar de lo bien que sonó tal banda hace X años, sino de alguna anécdota cachonda que me ha ocurrido a lo largo de todos estos años de ir a shows y castigarme los tímpanos y la cartera.
Voy a abrir el álbum al azar tres veces y a ver que pasa:
Buff! empezamos bien. Año 1991. Tijuana in blue+Rosendo+Barricada en la playa de la barceloneta. Seguro que más de un veterano recuerda aquel ¿concierto?. Madre mía, vaya KO's se formó en aquella ocasión! Allí se juntaron heavys, punkys y toda clase de gente venida de las cloacas de la ciudad y periferia. Yo era un adolescente con ganas de cantar todos los temas de Barricada (en aquella época eran los más grandes junto a Los Suaves) y de ver a Rosendo, que todavía no lo había visto en vivo. Cuando entré al recinto con mi entrada en la mano, me di cuenta de que nadie me la pedía, y es que, todo dios se había colado! No había ningún tipo de control en los accesos, y los encargados del tema se había ido acojonados por la avalancha de gente que se colaba por detrás del recinto. El bar y la tienda de merchandising fueron saqueados. Los punkys se dedicaron a tirar las vallas de seguridad hacia el público y a pasearse con los barriles e cerveza. Peligrosa situación el intentar esquivar las vallas que volaban por los aires. A más de uno le abrieron la cabeza, seguro. Cuando salió Rosendo a tocar, no se le distinguía entre tanta gente que había encima del escenario. Barricada ni siquiera salieron, lo que provocó que toda esa zona de la Barcelona pre-olímpica fuera totalmente borrada del mapa: cabinas de teléfono quemadas, escaparates destrozados, coches volcados, peleas... ahora me río, pero en aquel momento estaba bien acojonadito. "Se mascó la tragedia" titulaba "El País" en su primera página de espectáculos. Lo mejor es que el concierto se organizó bajo el lema de "El Rock no es violencia" o algo así. Inolvidable velada.
Vuelvo a abrir el álbum. Y el ganador es... Scorpions+Tesla en Madrid. También del año 91. El azar me está llevando muy atrás en el tiempo. En fin...
Tengo un gran recuerdo de ese concierto, y alguna anécdota también, claro. La primera es que mis padres me financiaron el viaje y me permitieron saltarme dos días de instituto. Gracias, papis. Les tuve que llorar un poco y hacerles comprender que "las bestias de Hannover" eran mi banda favorita y que incomprensiblemente no venían a tocar a Barcelona, y que se rumoreaba que esta podría ser su última gira (19 años después siguen bien vivos los muy cabrones). Y coló. Total, que me fuí yo solito a la capital del reino en autobús. Nada más llegar a Madrid me encontré con una amiga que había conocido ese verano y me invitó a pasar los dos días a su casa, con el beneplácito de sus padres, claro, y me comentó que tenía contactos en la organización, y que a lo mejor podía conseguir las entradas gratis. Al final no pudo ser y tuvimos que pagar las 2500 pts de rigor. La otra anécdota es que mientras esperábamos para entrar al pabellón se nos acercó un tipo a pedirnos pasta para poder presenciar el show, y yo, que estaba en una nube, a punto de ver por primera vez a Rudolf Schenker en acción, le dí 1000 pelas!!!! El colega estaba superfeliz de haberse encontrado al tío más tonto de Madrid: Yo.
Y para acabar abro el álbum en... Texas Terri en Bilbao. Año 2003. A mi amigo Mac y a mí nos apetecia vivir una especie de "mini road movie" y nos piramos a Bilbo a presenciar a la salvaje de Texas Terri en acción. La misma tarde del concierto fuimos a la sala Azkena a pillar la entrada y nos la encontramos en persona. Charlamos un poco con ella y nos firmó la entrada. Luego nos perdimos por las tascas de la ciudad, y a la hora del concierto ibamos tan alcoholizados que casi me quedo dormido en la sala! Incluso fuimos a San Mamés a ver el ambiente previo al Athletic-Barça que se jugaba esa misma noche. Y eso que no somos futboleros en absoluto! Unos pocos días después Texas Terri tocó en Barna, nos acercamos a saludarla antes del concierto y se acordaba de nosotros. Le costó un poco, pero finalmente nos recordó de Bilbao. Por cierto ¿que ha sido de esta mujer?
Bueno, por hoy ya está bien. Quizás haya segunda parte. Ahora mismo estoy recordando unas cuantas anécdotas más que me han pasado durante estos años de conciertos, y me estoy partiendo de la risa.
