
Sin habla me han dejado The Brew después de presenciar el conciertazo que han ofrecido en la sala Faktoria d'arts de Terrassa. Vaya apisonadora de banda, estos ingleses! Los descubrí hace apenas 15 días gracias a una referencia que leí sobre ellos en algún blog amigo que ahora no recuerdo. Me picó la curiosidad, y más todavía al ver los carteles que anunciaban su show en Terrassa pegados por mi ciudad. Bien! el concierto es un sábado (parece ser que en la sala empiezan por fin a programar los conciertos el fin de semana. Antes eran los jueves). Lo bueno es que había decidido ir a verles sin haber escuchado ni una sola canción! Había que poner remedio a esto ya mismo, así que conseguí "the joker"(2008) y su nueva obra "a million dead stars"(2010). También tienen un EP llamado "fate and time"(2007) y un honónimo álbum de debut del año 2006 que parece ser que autoeditaron ellos mismos, y que todavía no he podido escuchar.


Vamos al grano: The Brew en CD suenan muy bien, pero en vivo hacen que se te caigan los cojones al suelo. Así de claro. Atónito me quedé al ver que el grandioso Jason Barwick (voz y guitarra) y el impresionante batería Kurtis Smith tenían una cara de niños post adolescentes imposible de disimular. Apenas tienen 20 años! Apenas tienen 20 años y tocan con una maestría, clase y sobre todo ganas que asusta. ¿como es posible que un guitarrista de esa edad toque como un auténtico veterano curtido en las mil y una batallas, pareciendo ya un maestro de futuras generaciones? ¿como es posible que un batería de 20 años te recuerde durante todo el show a Keith Moon, John Bonham o Ginger Baker? Si los habeis visto en vivo sabreis de lo que hablo. El tercero en discordia del power trío inglés es el bajista Tim Smith, padre del batería, y un grandioso músico, lleno también de ganas y energia para dar y tomar.
El concierto fue muy salvaje. Jason Barwick y Tim Smith no paran de animar al público y de hacer el loco encima del escenario mientras interpretan con una precisión de escándalo los temazos de sus dos últimos discos, más un par de versiones de Hendrix (aquí el guitarrista nos acojona a todos. ¡20 años!) y un homenaje a Led Zeppelin en forma de arco de violín. También hubo un inverosimil solo de batería que no fue ni mucho menos el típico solo de batería coñazo al que otras bandas nos tienen acostumbrados, y sobre todo buen rollo, muy buen rollo entre la banda y el público.
Las influencias de Cream, Hendrix, Zeppelin e incluso Pink Floyd son evidentes, pero no copian a nadie, tienen demasiado talento para ello.
Pues si la cosa no se tuerce, tenemos aquí a una banda que debería dar mucho que hablar en el futuro. Ojala sea así. Espero que llegue el día en el que pueda decir: "yo ví a The Brew ante apenas 200 personas cuando empezaban, y fue uno de los conciertos que más disfruté de la época"