10 febrero 2010

DANIEL DAVIES: LA ISLA DE LOS PERROS


Follar en lugares públicos con desconocidos. Cancaneo en castellano. Dogging en inglés, si hace referencia a sexo hetero, o cruising si el sexo es practicado por gays. Hay veces que simplemente miras, otras que participas activamente, y otras que tienes que salir corriendo por la inoportuna presencia de la policía. Maldita sea!
Jeremy Shepherd, protagonista de la primera novela de Daniel Davies (Birmingham, 1973) lo tiene claro. Ya no le interesa para nada el alto nivel de vida que llevaba en Londres. Era un editor treintañero de una revista de tendencias y tenía un piso en una zona pija de la capital. Un día tiene una crisis existencial a ritmo de Sonic Youth y decide dejarlo todo y volver a vivir con sus padres a su ciudad de origen. Allí consigue un puesto de trabajo fijo y aburrido y se aleja definitivamente de esa competición absurda creada por el sistema consistente en "ascender socialmente". ¿Qué coño es ascender socialmente? ¿Tener dos casas y tres coches para mirar a otros por encima del hombro? FUCK THE SYSTEM!!!! El verdadero "ascenso" es el ir encontrando tu propio camino, y no el que a otros les gustaría que siguieras. A veces nos aprisionamos nosotros mismos sin darnos cuenta, y nos vemos condenados a vivir una vida en la cual no creemos. No es el caso de Shep. Él tiene claro lo que le gusta, por lo menos en este momento de su vida: practicar dogging. Vía internet va citándose con desconocidos en parkings públicos o descampados de las afueras, hasta formar parte de un circuito de sexo casual en grupo en el cual te puedes llegar a encontrar con sorpresas de todo tipo que no voy a revelar aquí.
Una vez más nos encontramos con el sexo como forma de ¿disfrutar? ¿huir? ¿revelarse? de/ante la vida. Sendas respuestas son válidas en esta novela editada por Anagrama, bajo mi punto de vista. El huir de las obligaciones, el aburrimiento y la soledad que el gran hermano trata de crearnos, revelarnos contra eso, y disfrutar de la vida delante de sus propias narices, pero sin que llegue a vernos (la metáfora de las "zonas muertas" a las cuales no llegan las cámaras de seguridad de los supermercados me ha encantado), es muy morboso en sí mismo.
Hablando de morbo: las descripciones de los encuentros sexuales no omiten ningún tipo de detalle. El lenguaje es muy explícito y está muy bien narrado. Puedes sentir el aliento de los participantes como si estuvieras allí mismo. Chapeau.
Dice el autor que ésta no es una novela autobiográfica, aunque se ha informado concienzudamente de todo tipo de detalles de estos encuentros sexuales esporádicos para escribirla: lugares, personajes famosos que lo practican, cómo se citan, señales que se hacen entre ellos para permitirse participar o no, etc. Han llegado a decir en The Guardian, que "La isla de los perros es la mejor novela británica del año". Pues yo no lo sé, pero he disfrutado de su lectura. Recomendado

7 comentarios:

L´Esbarzer dijo...

Ultimamente lees libros muy guarros, jejejeje

- dijo...

Sí tío, pero te aseguro que es pura casualidad ¿eh? Ya tengo en espera el último libro de Jimenez Losantos para que me vuelva a poner en el camino correcto

lutxana dijo...

hola luis gràcies pel teu comentari, crec q ets el primer*
m'has desvirgat!!!jejejej...
no se com t'he trobat, el fet és que t'he trobat...
ja tens una lectora!!!

Anónimo dijo...

LLUIS MES FOLLAR I MEYNS PAJAS MENTALS. IGUALMENT T´ESTIMO IGUAL

Papa Oso dijo...

[...] ¿Qué coño es ascender socialmente? [...] El verdadero "ascenso" es el ir encontrando tu propio camino, [...] Una vez más nos encontramos con el sexo como forma de ¿disfrutar? ¿huir? ¿revelarse? de/ante la vida.

Neeeeeng... el sentido último del sexo, desde un punto de vista tantrico, es precisamente el de "ascender" dentro de ti mismo para poder encontrar tu propio camino.

Que lo sepasssssss!
;-)

- dijo...

Lutxana: doncs si ens hem trobat hi haurà algún motiu... o no! qui ho sap? la questió es que som aquí i ja som colegues de la blogosfera. Com deia Bogart, això pot ser el principi d'una gran amistat. Petons

Anónimo: em sembla que sé qui ets. Jo també t'estimo, tontet

PapiOso: ¿quien ha hablado de tantra?

Papa Oso dijo...

nadie ha hablado de tantra... la gracia es que "esa huida hacia adelante para encontrar tu camino" canalizada a través del sexo no deja de ser la utilidad principal del sexo tantrico